El desarrollo de la iglesia ya era un hecho. Pablo había trabajado mucho en formar iglesias pero para garantizar su permanencia hasta la segunda venida de Jesucristo era muy importante contar con un buen liderazgo y esa necesidad sigue siendo vigente en nuestros días.
Un buen liderazgo es fundamental no solo en el área espiritual, lo es en cualquier campo que nos movamos, deportivo, económico, político o inclusive en nuestro hogar. El hogar es un grupo de personas que necesita de un buen liderazgo.
Un líder es un guía, alguien que señala el camino para que otros lo sigan, un líder es aquel que toma la decisión de convertirse en ejemplo para los demás.
Un buen líder en la sociedad y sobre todo en lo espiritual debe entender que él depende de Dios y que su única esperanza no es la gente que lo eligió, su esperanza es Dios que lo permitió. V 1 “Pablo, apóstol de Jesucristo por mandato de Dios nuestro Salvador, y del Señor Jesucristo nuestra esperanza,”
Principios que hacen de una persona un buen líder.
1. Tener creencias firmes: V 3 “Como te rogué que te quedases en Éfeso, cuando fui a Macedonia, para que mandases a algunos que no enseñen diferente doctrina,” para ser un líder tienes que ser una persona de convicciones y saber qué representas. Debes entender cuál es tu misión y desarrollarla. Además, esas creencias fuertes debes comunicarlas a tus colaboradores.
2. Amar lo que hace: V 5 “Pues el propósito de este mandamiento es el amor nacido de corazón limpio, y de buena conciencia, y de fe no fingida,” solo cuando amamos lo que hacemos lo disfrutamos, no nos cansamos y sobre todo el trabajo nos queda bien.
2. Amar lo que hace: V 5 “Pues el propósito de este mandamiento es el amor nacido de corazón limpio, y de buena conciencia, y de fe no fingida,” solo cuando amamos lo que hacemos lo disfrutamos, no nos cansamos y sobre todo el trabajo nos queda bien.
3. Debe prepararse constantemente: el mundo avanza y con el él conocimiento, la única forma de no quedarnos estancados y relegados de la sociedad es preparándonos. V 6-7 “de las cuales cosas desviándose algunos, se apartaron a vana palabrería,
1:7 queriendo ser doctores de la ley, sin entender ni lo que hablan ni lo que afirman.”
1:7 queriendo ser doctores de la ley, sin entender ni lo que hablan ni lo que afirman.”
4. Ser agradecido: nunca debemos olvidarnos de las personas que nos ayudaron a escalar, pero sobre todo nunca debemos olvidarnos que el que nos fortalece y nos ayuda en todo es Jesucristo. V 12 “Doy gracias al que me fortaleció, a Cristo Jesús nuestro Señor, porque me tuvo por fiel, poniéndome en el ministerio,”
5. Nunca olvidarse de donde lo saco Dios. Esto hará que siempre seamos humildes no importa cuán alto lleguemos. V 13 “habiendo yo sido antes blasfemo, perseguidor e injuriador; mas fui recibido a misericordia porque lo hice por ignorancia, en incredulidad.”
6. Tener en cuenta que la labor de un líder es salvar, ayudar a los necesitados, tal como Cristo lo hizo con nosotros. V 15 “Palabra fiel y digna de ser recibida por todos: que Cristo Jesús vino al mundo para salvar a los pecadores, de los cuales yo soy el primero.”
7. Dar siempre la gloria a Dios. Nunca nuestro buen trabajo debe opacar la gloria de Dios. V 17 “Por tanto, al Rey de los siglos, inmortal, invisible, al único y sabio Dios, sea honor y gloria por los siglos de los siglos. Amén.”
Para crecer como líder debemos tener en cuenta algunas otras cosas que también son importantes:
1. Valor: el coraje en momentos difíciles es un aspecto que caracteriza a los buenos líderes. “Es necesario tener valor, pero no entendido como la ausencia de temor. No existe el ser humano que no tenga temor. Puedes manejar los temores y superarlos. Si tienes miedo a algo, identifícalo y prepárate para superarlo”.
2. Práctica constante: según el político, la práctica lleva al perfeccionamiento de las ideas y facilita los procesos. “Por ejemplo, vas a contestar mejor si ensayas las respuestas. Si anticipas todas las respuestas sólo será cuestión de decir lo que ya has ensayado”.
5. Trabajo en equipo: “entiende el valor del trabajo en equipo. Un líder tiene que entender eso. Además, debe rodearse de gente buena. ¿Cuáles son mis debilidades? ¿Qué es lo que no hago bien y quién puede mejorar esto? Si puedes entender e identificar esto, ya tienes una gran ganancia. No importa el tipo de negocio, necesitamos personas con diferentes talentos. Hay cosas en las que eres bueno y otras en las que no lo eres tanto”.
5. Trabajo en equipo: “entiende el valor del trabajo en equipo. Un líder tiene que entender eso. Además, debe rodearse de gente buena. ¿Cuáles son mis debilidades? ¿Qué es lo que no hago bien y quién puede mejorar esto? Si puedes entender e identificar esto, ya tienes una gran ganancia. No importa el tipo de negocio, necesitamos personas con diferentes talentos. Hay cosas en las que eres bueno y otras en las que no lo eres tanto”.
6. Comunicación: “para ser líder tienes que comunicar, ser capaz de transmitir tus ideas desde tu mente y tu corazón a las mentes y corazones de los otros. No puedes quedarte las cosas. Para eso hay que saber de lo estás hablando”.
El mundo necesita de buenos líderes personas con un corazón dispuesto para aprender, practicar y enseñar. Un buen líder no es el que obliga al que no quiere caminar, un buen líder guía al que quiere avanzar.
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